Cada 8 de marzo se celebra el Día de la Mujer, cuyo acontecimiento se celebra en medio de las manifestaciones realizadas por las mujeres de comienzos del s. XX tanto en Europa como Estados Unidos, siendo su principal objetivo reclamar mejores condiciones laborales y el derecho a sufragio. Por tanto, de aquí se atribuye una serie de hechos relevantes que provocaron la elección de esa fecha.

Ello comenzó con una gran marcha de trabajadoras textiles en el año 1857, en el que miles de mujeres marcharon en protesta por los bajos salarios y largas jornadas de trabajo, sumándose el incendio de la Cotton Textile Factory en 1908 y de la fábrica Triangle Shirtwaist en 1911, cuyas fábricas estaban en Nueva York. En 1910, se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas donde se propuso el Día de la Mujer Trabajadora, mientras que en 1971 la Asamblea General de las Naciones Unidas «invitó a los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional».

A raíz de ello, el 8 de marzo es sin lugar a dudas, un día de manifestaciones en gran parte del globo, siendo además la ocasión para reivindicar la igualdad y análisis de la situación de cada mujer reconociendo cada logro y avances, a fin de evaluar nuevos caminos y seguir mejorando la participación igualitaria de la mujer en la vida política, económica, civil y socio-cultural, en honor a las 129 mujeres que perdieron la vida en la polémica fábrica Cotton Textile Factory, de donde según indican algunas fuentes, los dueños cerraron las puertas de dicha fábrica para que no se sumaran a las protestas hechas por sus compañeras costureras. Ello sin duda, provocó una de las más recordadas tragedias de la huelga feminista.

Hoy en día y a lo largo del país y el mundo, ya se están llevando a cabo movilizaciones y conmemorativos en honor a este importante día dirigidos a ellas, en los que se ensalza el empoderamiento femenino y la autonomía de éstas frente a la eterna opresión del machismo que si bien aún sigue imperante en nuestra sociedad, hoy cada vez más está en retroceso, gracias a los numerosos cambios sociales que se han hecho en pro de la mujer, nuestra fuente de vida y razón de ser.