
NOTA PERIODÍSTICA/DOCUMENTALES/BIOGRAFÍA/IGLESIA.
Desde su sección de notas perteneciente a Multiverso Medios y su símil vía Internet multiversomedios.cl a través de sus periódicos araucanews.cl y elcablegrama.cl, llega una historia no menos importante que da cuenta de la vida del sacerdote capuchino Fray Severiano, de Freire cuyo documental fue realizado en Villarrica, cuyo fin es mostrar sin lugar a dudas, la historia del primer Fray Capuchino mapuche de La Araucanía. Cabe destacar a modo introductorio, que entre sus virtudes fue la predicación del evangelio en tres idiomas: castellano, su mapuzungún natal y alemán. Su fecha de estreno vía plataforma, fue este reciente 5 de febrero a las 20:00 hrs.
Por ese mismo motivo, fue considerado un elemento relevante símbolo de la «unidad entre culturas», siendo un ejemplo vivo de la interculturalidad característica en La Araucanía. Además, la entrega y el servicio material como también espiritual que él mismo entregó a las comunidades rurales de la Zona Lacustre, lo llevó a ser incluso nombrado Hijo Ilustre de Villarrica el 18 de septiembre de 2024.
El respaldo de sus hermanos sacerdotes como también de algunas monjas que han dado un fiel testimonio de su vida y obra y por lo demás, han trabajado con él, destacaron con creces su labor espiritual y pastoral. Al ser descendiente mapuche, Fray Severiano Alcamán Painén (su nombre secular), y que hoy tiene 95 años de edad, ha sido un verdadero símbolo de fusión eclesiástica que ha rescatado los elementos culturales venidos de la colonia española, como de la herencia alemana en dicha zona regional (sobre todo de Freire y Pitrufquén), donde la presencia de fajas (territorios rurales habitados por descendientes alemanes), es común desde la llegada de inmigrantes europeos entre la segunda y tercera mitad del s. XIX a la Región. Lo mismo sucede con la religión católica seguidos por los alemanes naturales, que de igual modo profesaban la fe luterana y que introdujeron gran parte de sus costumbres en el sur de Chile.
Mas lo esencial de todo esto, es la máxima de Fray Severiano cuya enseñanza nos revela que «Dios es uno solo para toda la humanidad». Si nos adentramos en su vida, el religioso fue ordenado sacerdote el año 1956, oficiando su primera misa en la Parroquia de Quepe, de donde es originario. Perteneció a la Comunidad Cacique Federico Alcamán. El fraile capuchino estudió Teología, titulándose al mismo tiempo de profesor, haciéndose cargo a la vez del Internado de La Araucanía, del Instituto Indígena y el Santuario Nuestra Señora del Tránsito de Metrenco
Respecto de todo lo anterior, su sobrino Hugo Alcamán, Presidente de la Corporación de Profesionales Mapuches ENAMA, señaló al momento de su reconocimiento que, junto con ser el primer capuchino que perteneció a una orden misionera alemana que «Se le recuerda -entre otros motivos- por sus predicas en alemán, castellano y mapuzungún, enseñando que Dios, siempre bueno, es uno sólo para toda la humanidad, lo que nos convierte a todos en hermanos, hijos de un mismo padre divino«.
La obra de Fray Severiano además ha sido destacada por el Rector de la Universidad Católica de Temuco (UCT), Aliro Bórquez, sobre todo en la entrega a los demás sobre su fe, su labor pastoral y trabajo en torno a la educación, especialmente en los sectores rurales de Villarrica, Pucón, etc. no escatimando palabras en torno a su legado espiritual, que también ha sido un referente en materia religiosa para esta casa de estudios, sumado a opiniones positivas del Obispado de Villarrica, en la persona de Monseñor Francisco Javier Stegmeier. De ello cabe destacar que Fray Severiano, en medio de todas las tormentas y escándalos que han sacudido a la Iglesia en el último tiempo, o el interés económico de algunos miembros de esta, ha sabido vivir consecuentemente su fe, con suma humildad, amor por los pobres y su destacada labor evangelizadora, siendo como pocos, un verdadero baluarte de la Iglesia Católica de nuestro tiempo, en especial de la orden capuchina y gran representante del pueblo mapuche.
Sobre ello, Fray Severiano quien ha sido testigo incluso de los continuos ataques a miembros de su comunidad, lo que ha sido documentado en numerosos informativos de la época, también se ha convertido en portavoz de las comunidades oprimidas a través de sus propios mensajes emitidos en cada homilía. De hecho, Fray Severiano ha sido retratado por muchos de sus colaboradores, como un sacerdote preocupado por la educación, como también por ser guía de muchos fieles de pequeñas comunidades a quienes ha orientado y aconsejado con su enorme sapiencia espiritual, dando una muestra de fusión intercultural entre la cultura mapuche y la occidental -principalmente de habla castellana y alemana-, lo que no es fácil al momento de generar unión de culturas que sólo se quedan en palabras, no concretándose en la práctica el verdadero propósito de unión y hermandad, ahogando todo ello por divisiones ideológicas y diferencias irreconciliables en muchos casos.
Su sobrino Hugo Alcamán, no por nada, ha destacado su filosofía multicultural y su gran labor evangelística. A la vez, nuestro protagonista ha subrayado el origen de su vocación gracias a la influencia de un sacerdote alemán que conoció en Padre Las Casas, cuya prédica tuvo que ver con los Hechos de los Apóstoles: «antes morir que dejar de predicar el Evangelio», lo que de igual forma influyó en la construcción de su vida sacerdotal. De igual manera, el Padre Héctor Campos, compañero y hermano de Fray Severiano, Superior de la orden capuchina de Pucón, ha manifestado que lo conoce desde 1978, año de ingreso a esta congregación. Allí resaltó además, su propia humildad con la que vivía su fe de miembro capuchino, junto con su destacada labor al ayudar a muchos niños que venían de comunidades pobres, de modo que pudieran estudiar, como su característico amor por los pobres a quienes también solía ayudar, tanto material como espiritualmente.
Su sobrino Federico en tanto, también sacerdote, se ha sumado a los dichos de sus cercanos, donde ha declarado que su trabajo evangelizador lo ha realizado para el pueblo mapuche en su idioma, mapuzungún, en castellano para la población chilena y en alemán para las antiguas comunidades de inmigrantes venidos de ese país de Europa Central. Aliro Bórquez, Rector de la Universidad Católica de Temuco (UCT), ha dicho que su figura es muy relevante, en razón de los hechos de violencia que ocurren a menudo en La Araucanía, tomando en cuenta su condición de fraile mapuche, amalgamando la unión de varias culturas, en este caso chileno, mapuche y los credos religioso-mapuche, lo que alude al catolicismo practicado por esta comunidad de donde es originario, y la cosmovisión característica de dicha cultura, que evoca sus propias creencias ancestrales.
Ello a su vez, y gracias a su labor pastoral, genera un gran acercamiento y posibilidad de diálogo entre culturas. Sor Silvana Sepúlveda, hermana de la Orden Franciscana del Sagrado Corazón de Jesús y amiga de Fray Severiano, se refirió al cariño que le tiene desde que trabajaron juntos en Panguipulli y el testimonio evangelizador dado por éste, sobre todo en Neltume, donde fue a la vez, párroco de la misma comuna de la Región de Los Ríos. Aparte, destacó un punto no menos importante de su compañero, manifestando un gran amor a su propia vocación sacerdotal, ganándose el cariño y respeto de toda la comunidad. Incluso, fue guía de catequesis donde además se daba el tiempo para preparar a los mismos grupos de este ámbito. También se sumó el testimonio de dos ex-acólitos que trabajaron con él en la realización de las misas y por consiguiente, convivieron con él.
Algunos familiares como su prima Teresa Alcamán, reveló que Fray Severiano era muy cercano a su gente, no discriminador, bromista o como se dice en Chile, «bueno para la talla», aprovechando de develar que era muy travieso cuando chico, sin dejar de resaltar su característica alegría y por ello se ha reflejado en su buena salud de la que goza hasta hoy pese a su avanzada edad (tiene 95 años). Desde la Capilla de Chaura, David Calfimán Manque, animador catequista de dicha comunidad, mencionó la cercanía de Fray Severiano con la gente del sector, además de señalar el bello vínculo que de siempre tuvo con los feligreses, junto con proveer a su comunidad de ayuda material y espiritual. Algunos ejemplos de ello: la renovación de un colegio religioso en la localidad de Chaura, pues previamente se había quemado, motivo por el que Fray Severiano impulsó la reconstrucción de éste, llegando incluso a pie desde muy lejos sin sentir jamás cansancio.
Monseñor Stegmeier de igual manera, ha resaltado su destacado conocimiento de la cultura mapuche, razón por la que muchas veces le preguntaban diferentes temas relacionados con el ámbito, de las que él sabía, respondiendo sin ningún inconveniente. Sor Silvana también ha resaltado su amplio conocimiento de los idiomas castellano, mapudungún y alemán, en los que solía predicar regularmente y que hemos mencionado al comienzo de la nota.
Juan Carlos Ramírez, amigo y ex-Sacristán, mencionó por su parte que solía tocar el cerco a las 3 de la mañana donde sabía que Fray Severiano estaba, para dar la comunión y la extremaunción a una persona que estaba camino a fallecer, como muestra de su reconciliación final con Dios muriendo tranquilamente a los pocos días. Con las horas de sueño encima y la vigilia que eventualmente vivió, el sacerdote dormía durante el día recuperando las horas de sueño perdidas, sabiendo que había un fiel que necesitaba los sacramentos finales y le implicara trasnochar en bien de dicha persona necesitada de un impulso de fe.
Otro testimonio señala que muchas veces llegaba a caballo donde lo necesitaran, tocando un clarín donde anunciaba su llegada al estilo de las antiguas tradiciones campestres, bajándose del caballo en tanto se reunía con los hermanos de su comunidad quitándose las botas que solía usar tras la cabalgata, y cambiándose el calzado consistente en unas chalas para estar más relajado, haciendo honor a su pertenencia capuchina. Incluso, el mismo Fray Severiano en medio de todos los comentarios positivos hacia su persona y su trayectoria espiritual, reveló con todas sus letras que «quería ser sacerdote» siendo consciente de su propia vocación, a lo que él Padre Vicente le respondió lo que eso significaba al «renunciar a muchas cosas», cosa que aceptó gustoso y así impulsar su camino, que lo ha acompañado hasta hoy. Pues él mismo reveló a lo largo de varias entrevistas que lo suyo era la fe y servir a los pobres en el Evangelio. Algo que ha cumplido a cabalidad y que por ende, cuesta encontrar en un verdadero sacerdote que se siente llamado a dicha misión.
El año pasado y llegado el momento, fue nombrado Hijo Ilustre de Villarrica un día 18 de septiembre, donde además se destacó su labor pastoral en las comunas de Padre Las Casas y Cunco además de su natal Quepe y Freire, comuna a la que se vincula regularmente. Incluso, su vida y vocación ha sido retratado en una pieza musical cantada y creada especialmente para él, a modo de homenaje a su vida y su legendaria vida sacerdotal, siendo un ejemplo para los fieles de la Región de La Araucanía como verdadero transmisor de la fe y puente de interculturalidad entre quienes siguen la fe católica. Es decir, la cultura chilena de habla española, sus orígenes mapuches y la alemana, seguida por los inmigrantes y descendientes europeos de la zona, algo que ha logrado unir magistralmente en torno a la fe, lejos de divisiones por razones culturales, de fe, políticas o de idioma. Algo que pocas veces se suele lograr en una región como La Araucanía que ha vivido como sabemos, continuos conflictos por motivos territoriales.
Aquí, sin lugar a dudas, Fray Severiano ha sido un verdadero apóstol mediador en torno a estos hechos, teniendo además un reconocimiento en vida de toda su obra clerical, espiritual y dedicada a la Iglesia. Un verdadero símbolo de la fe católica en La Araucanía, cuyo legado durará por siempre.
En breve, y al cierre de esta trascendental nota dedicada a su vida y obra, dejamos este apartado final con algunos testimonios que conocen de cerca a este gran sacerdote capuchino, considerado el primero de origen mapuche y de la historia de nuestra Región.
«Conocí al Padre Severiano en 1969, por un compañero de curso que junto a unos 20 chicos más de distintas localidades de la Región vivían en la casa parroquial, invitados y bajo la responsabilidad del Padre Severiano. Después me enteré que estos chicos estudiaban en distintos colegios y que su situación era muy precaria. Mi interés se mantuvo dado que el Padre Severiano tenía una moto BMW y yo estaba enamorado de esa moto. Así fui conociendo su gran corazón y su genuina preocupación por los más necesitados, entre ellos las familias mapuches del sector Chaura en la comuna de Villarrica, donde se preocupó de levantar una capilla y una escuelita. En su segunda estadía en Villarrica alrededor de 1990 me pidió que lo presentara al Alcalde de la época y logró conseguir muchas viviendas para ese sector.
Como digo, su genuina vocación de servicio a los más necesitados, su intachable vocabulario en su estricta relación con los chicos que ayudaba fueron generando en mí una admiración y respeto, que sólo ha ido creciendo con el tiempo. Todo esto fue lo que planteé al Consejo Municipal de Villarrica, quienes decidieron otorgarle la calidad de Hijo Ilustre de Villarrica. Puedo asegurar que a nivel personal, el Padre Severiano celebró mi matrimonio en 1974, bautizó a mis hijos, también a dos de mis 4 nietos, también celebró la Santa Misa de Réquiem de mi papá el año 2002 y por último el año pasado le pedimos que celebrara nuestras Bodas de Oro. Es el mejor sacerdote que he conocido en mi vida».
René Rubeska, amigo y empresario.
«Bueno, cuando yo era Alcalde de Villarrica, un grupo de personas, entre ellas René Rubeska, me pidió una reunión, conversaron conmigo para hacerle un reconocimiento al Padre Severiano. Yo inmediatamente accedí a la petición porque creo que el trabajo que hizo el Padre Severiano acá, sobre todo el sector Alto de Villarrica, al que pertenecía la Escuela y la Iglesia de Pucará, fue un gran trabajo, sobre todo también en los sectores rurales como Hualapulli, el sector de Chesque, Chesque Bajo, Chesque Alto, Curilelfu y Chaura. Fueron sectores que siempre recuerdan al Padre Severiano por el trabajo religioso que hizo y también en Villarrica, mucha gente que reconoce al Padre Severiano como un gran sacerdote que se entregó al trabajo religioso de la comuna, sobre todo en ese sector que mencioné anteriormente. Así que por eso aprovechamos la oportunidad para el acto oficial del 18 de septiembre, se le entregara este reconocimiento a la gran labor que hizo el Padre, sobre todo en los sectores que le dije anteriormente. Así que yo estoy muy contento como Alcalde de la comuna, de haber accedido a esta petición de estos vecinos, porque verdaderamente el trabajo que hizo el Padre en estos sectores, fue muy importante, así que estoy muy contento de haber entregado como municipio, como comuna de Villarrica, este gran, merecido homenaje a nuestro Padre amigo, Severiano Alcamán».
Germán Vergara, ex-Alcalde de Villarrica.
«(…) En una Región que lleva más de 30 años de serio conflicto intercultural, donde la violencia ha sido utilizada como instrumento político, la presencia y reconocimiento de Fray Severiano de Freire, es muy importante para la Región, ya que este reconocimiento es al perdón, a la fraternidad, a la paz, a la no discriminación. Fray Severiano encierra en sí, tantos conceptos fraternos de amor al prójimo, de paz. Él sufrió discriminación, sufrió menosprecio por ser mapuche, en una época cuando fue joven donde habían muchas diferencias en la Región de La Araucanía. Sin embargo, a través de su ministerio sacerdotal, él fue dejando una estela de amor de no discriminación, de comprensión, entre las distintas personas y de distintas culturas que hay en la Región de La Araucanía. La cultura de los descendientes de inmigrantes, alemán, suizo, franceses, españoles, italianos y tantos otros, él con todo el amor de sacerdote, los atendió, los cobijó espiritualmente e hizo que ellos comprendieran que en realidad, los seres humanos somos todos hermanos. Fray Severiano de Freire, es un orgullo para la Región de La Araucanía, es un orgullo para Chile, es un orgullo para los hermanos capuchinos, es un orgullo para la Iglesia Católica, es un orgullo para todos los cristianos, católicos o evangélicos. Nos alegramos que aún, él esté con nosotros con 95 años de edad, absolutamente pleno, en todas sus facultades, se encuentra en estos momentos trabajando en un importante material que pretende demostrar que el cristianismo y la espiritualidad mapuche no son contradictorios, sino que son complementarios, son enriquecedoras. La espiritualidad mapuche se enriquece con el mensaje de Cristo».
Hugo Alcamán, sobrino de Fray Severiano y Presidente de ENAMA.
A continuación, revisa el video aquí: