NOTA PERIODÍSTICA/INCLUSIÓN/DIVERSIDAD/POLÍTICAS PÚBLICAS.

Porque la inclusión hoy en día es materia de avance y abordaje, un total de cinco escuelas de La Araucanía cambiaron su nombre oficialmente, pasando de ser escuelas que en su minuto eran denominadas «de retardo mental» a «centros integrales», pues con este acto administrativo se dio por terminado un sinfín de décadas de discriminación a quienes realizaban estudios en estos establecimientos, que actualmente atienden a personas con Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.), formando incluso parte de la hoja curricular, dando lugar al PIE (Proyecto de Integración Escolar) en muchos colegios.

Se trata principalmente, del Centro de Desarrollo Integral «Paul Harris» de Freire, de la Escuela Integral «Anmillán» de Pitrufquén, del Colegio de Desarrollo Integral «Pilarcita» de Temuco, el Centro Educativo de Desarrollo Integral “Feyentün” de Vilcún y la Escuela Pública “Avancemos Juntos” de Nueva Imperial, siendo esta última, dependiente del Servicio de Educación Pública «Costa Araucanía».

Sobre ello, la SEREMI de Educación Marcela Castro Armijo, evidentemente emocionada, refirió que su pasado profesional está ligado a la Educación Especial, enfatizando la lucha diaria por la integración:

“Nosotros hoy día estamos cambiando ese nombre, es un paso, es un avance, es un hito muy importante porque vamos a seguir avanzando con las trayectorias educativas de nuestros estudiantes (…) la importancia que tiene para nuestro Presidente Gabriel Boric la inclusión, por eso el año pasado salió la Ley TEA que si bien es una ley de salud, nos viene a apoyar en Educación. (…) quiero agradecer a las escuelas que aceptaron nuestra invitación, el desafío a poder generar los cambios y con este acto en la Región, no tenemos ninguna escuela especial que lleve el nombre de ‘retardo mental’”.

En tanto, la Directora del Centro Integral «Paul Harris», Celma Cárcamo, cuyo establecimiento tiene 40 años de funcionamiento, inició a contar de 2022 una apuesta por la inserción laboral de sus estudiantes:

“Para nosotros, el hecho de este cambio de nombre juega un papel fundamental, ya que tributamos 100% de lo que decía nuestro PI, decía ‘de formación para la vida’, pero nos jugaba en contra el tema del ‘retardo mental’. El hecho de postular a las empresas para que nuestros estudiantes vayan a sus prácticas laborales, de que ‘venían de la escuela especial’, de la ‘escuela de retardo mental’, hacía que ‘no, sabes que no’. Y el hecho de que nosotros ahora tengamos un nombre de Centro de Desarrollo Integral nos fortalece más, lo que estamos trabajando desde el ámbito laboral para nuestros estudiantes, de que ellos sean personas que se incluyan dentro de la sociedad, que sean personas integrales, que tengan una trascendencia y que no sólo queden ahí”, recalcó.

A su vez, Pamela Quilaqueo, Directora de la Escuela “Avancemos Juntos” señaló respecto de este cambio de nombre que “para nosotros es algo trascendental, ya que por muchos años la escuela fue llamada de ‘retardo mental’, lo que no nos identifica actualmente y con los nuevos cambios de políticas públicas de nuestro país, hemos logrado hoy día este tan anhelado hito, que cobra mayor relevancia para las personas con las cuales trabajamos, con estudiantes con discapacidad intelectual, que hoy en día ellos hacen todo igual que nosotros mismos. No queremos etiquetas, no queremos estigmas, queremos dar un paso adelante (…) feliz de representar a mi establecimiento educacional, pero también a una amplia gama de profesionales que día a día luchan contra el estigma y la discriminación”. 

Cabe señalar de ello que en La Araucanía, actualmente las escuelas especiales de discapacidad suman un total de 28, estando 19 de ellas presentes en la Provincia de Cautín y otras 9 en la de Malleco. Algo que, en palabras de la misma SEREMI Castro, ya ha derribado un sinfín de barreras por lo que la diversidad y la neurodiversidad, ya están presentes y reconocidas a nivel regional y nacional.