La Araucanía ha sido nuevamente golpeada por una tragedia natural. Luego del paso de un sistema frontal que azotó a gran parte de la zona centro-sur del país, las intensas lluvias y desbordamientos de ríos dejaron un rastro de devastación en los campos así como en las parcelas de este histórico granero nacional.

Es así que ante la magnitud de los daños, el Ministerio de Agricultura decretó un estado de Emergencia Agrícola para toda la Región la cual permitirá a los recibir ayuda a los damnificados y recursos para recuperar su producción. Por ende, la decisión que ya había sido solicitada por personeros políticos, entre ellos el Presidente del Senado, José García Ruminot, busca un apoyo urgente a los parceleros que han visto sus cultivos y medios de sustento muy afectados.

De acuerdo a los reportes, más de 800 personas del rubro agrícola se han visto afectadas por el sistema frontal en La Araucanía. Además, un total de 4 comunas mantienen alerta sanitaria en razón de las inundaciones causadas por las intensas lluvias. Cabe recordar que la situación es muy preocupante, ya que los daños provocados por el sistema frontal dejaron graves consecuencias en la zona, tal como manifestó el Gobierno luego de decretar la emergencia agrícola, cuya medida tiene como objetivo brindar un apoyo urgente a los mini-productores, quienes han visto su fuente de trabajo muy afectada por esta catástrofe natural.

Hay que recalcar que La Araucanía es una de las más importantes regiones en términos de producción agrícola del país, ya que esta emergencia tendrá un enorme impacto en la economía local y nacional. Por ello es fundamental que las autoridades y la comunidad se unan a fin de brindar una respuesta efectiva y oportuna a esta crisis, de modo que se pueda ayudar a los afectados en la recuperación de sus medios de vida y la reconstrucción de sus parcelas.

En tanto, la declaración de Emergencia Agrícola en la Región, es algo necesario y urgente ante la devastación provocada por las inundaciones. Dicho llamado de auxilio del Gobierno tiene como fin brindar un vital apoyo a los pequeños productores que han visto sus cultivos y su sustento seriamente afectados. Por eso, es crucial que la respuesta a esta crisis sea efectiva y rápida, para que los agricultores de La Araucanía puedan recuperarse y así continuar con su labor de abastecimiento alimentario a todo el país.